SO RE TE

Me cago en este reputísimo yeso de mierda que me da frio en los pies, no me deja mover el tobillo, me pica un poco por adentro, me da una sensación de humedad inmunda, me pesa, no me deja pisar, me cubre una parte que me duele y me quiero tocar, es blanco, no me deja ponerme pantalones cuyo ancho de botamanga no satisfaga las condiciones de dimensión que el yeso implica, porque claro, no todos los pantalones están hechos de una forma inusualmente anchos en la pierna izquierda para que los usen deformes de mierda. Ahora, atacado por la ciudad caigo en tus manos. Sos una cagada de bodoque. Qué yeso de mierda.
Me pasa por pelotudo. Por eso me pasa.

Ob duh!

Uff. Estoy en Italia. Y una lijadora que suena de fondo. Suena para que la escuche. Pero no quiero escuchar más. No se nada. Otra vez. Jaaaaaaa. Y eso que estoy tan grandecito, tan maduro, tan violento. Pero sigo sin saber nada. Me harta las pelotas aburrirme de todo esto. Voy a fijarme bien que hacer. El punto es que salga bien. Nada más. Don't let me down.

suerte?

ayy... ya ni se si es suerte. No se nada de nada acerca de que es... nada de nada de nada.
Y no podía ser menos. Pero bueno, suerte empieza con s. No como otras palabras, que empiezan con m. Y terminan igual. Digo, uno siempre termina igual.
Pero estos días raros en los que mi bolsillo pide a gritos que cuelgue a mi estupidez de un caño y la ahorque tirando para abajo (porque si.. mi estupidez es tan liviana que no se moriría ahorcada por su gravedad... es una suerte de inmortalidad patética) me traen suerte, vaya uno a saber por qué... vaya uno a saber. No distingo.
Y me quedé sentado mirando como se me pasaban las cosas. Y que cuando se me vaya la suerte, sabré correr lo suficientemente rápido como para alcanzarlas. Solo que ahí no hay suerte que valga. Pero mejor. Podré echarme la culpa a mi. Y no a mi ya muerta estupidez.

Gané.
Estoy posteando algo así de onda nomás. Porque estoy dado vuelta como una media. Porque si. Porque quiero volver carajo.
No estoy muy seguro todavía de cual va a ser el nombre de este post. Nunca los dejo sin nombre porque si no el blogger de mierda este agarra y me pone la primera frase del post. A ver... se me ocurrió algo. Nada, lo hicieron a prueba de vivos. Ya se que ni con un montón de espacios me quedaría algo decente. Ganaron. Los que hacen nuestra virtual aldea son más jodidos que la mierda.
Pero tiene que haber un modo. Tiene que haber un modo carajo. Ja. Gané. Y lo voy a poner en negrita.

Dark

Cada tanto un se encuentra tropezando. Hoy tropecé con esto. Tropecé con este lugarcito oscuro donde yo vengo a soltar los dedos. Donde mis dedos no hablan para vos si no para mí. Donde lo único que hay para vos es lo que yo ya leí.
Cuánto problema puse aquí ha de ser asunto mío. Eso es seguro. Pero no es el problema lo que hay que mirar, no hay chances de siquiera darse una idea de problema alguno mirando este lugar. Ese es el fin de esto. No ha de haber curiosidad que aguante. Es así. Para ver el problema, hay que verme a mí. Hay que sentirme a mí. Pero de seguro estás lejos. Y desde lejos no se ve. Menos si está oscuro.

Stream

La verdad es que no se si se ve tan bien como esa vieja dijo. Es verdad también que ni siquiera se si era una vieja. Es verdad que no se si es eso lo que quiso decir. De todos modos a mi me gusta igual. O eso creo. Mirá, escribo casi sin mirar el teclado. Parece que me lo se de memoria. Pero no es para tanto. A veces lo miro, cuando no tengo nada más importante que hacer.
Sueño. Me mata el sueño. Y a veces también el soñar. Y no hay soñar sin sueño, supongo. Y el que me mate no es malo. A veces yo también quisiera morir de sueño. Y no una sino mil veces he muerto en sueños. Je. Pero no me canso de despertar. ¿Habrá un fin en todo esto?¿Para qué será? Ay... ojalá que sí haya un fin. Ojalá que esto sea para algo. Moriría feliz si así fuera.
Perfect. To linger on. Buh. Soy largo.
¡Qué alto! ¿Cuánto medís?
Gracias.

¿Dónde se fue esa italiana? ¿Cómo es que está?
Solo se que anda caminando sola, con la música puesta. Trae un mundo de silencios tras ella mientras camina. Y ve un mundo mudo por delante. Un mundo que mueve los labios pero siempre habla canciones. Un mundo por lejos más lindo así.
Y brilla y sueña en silencios de Alicia que no duerme pero se acurruca. En sueños despierta y en sueños se duerme esa italiana. Y ve por esos ojos, siempre más bonitos que lindos, siempre más testarudos que bonitos, realidades que ni en foto se pueden guardar.
Tiene manos blancas y comunes a la vista. Pero todo lo que esas manos extranjeras tocan cambia en algún modo. Todo es formas y colores para esos dedos. Y he visto piedras ser arena y cuchillos ser lápiz así. Maderas que dibujan y sellos que perduran. Marcas que no salen y quiebres que se borran.
Trae esa italiana un mundo y mil nacionalidades en su lengua. Cruza mil fronteras y ningún país. Llora sin llorar en mil idiomas y uno que no sabe.



sniff. Para que veas que este blog negro no se olvidó de vos. (K)